Ocama (cuento por Daniel Velásquez Calle)
La canoa se acercaba a la orilla del río donde, según decía José, se encontraba el hombre más sabio de la región. Hacía meses que andaba por estas tierras maravillosas, perdido entre arboles enormes, tan longevos como el mundo; entre el aullido de los monos, el gran río de aguas color esmeralda, las ranas doradas de veneno mortal, la espesa jungla. Vine aquí para ver con mis propios ojos las leyendas contadas por mis antepasados, hombres fieros y tercos, que quisieron domar este paraíso inmenso como se doma un potro. De niño, al leer las fabulosas historias de Fray Gaspar de Carvajal, imaginaba a aquellas mujeres valientes que se enfrentaban contra los invasores para defender su pueblo, las Amazonas, diosas guerreras de las cuales habló Homero, el poeta, el profeta, quién desde antaño narró esa aventura en aguas desconocidas, donde aparecían seres sorprendentes, y donde el océano se tragaba a los hombres. Pero no fue en el Mediterráneo, sino en la selva, donde acaecieron duros trabajos aquellos personajes con sed de oro.
continuará
